Si estás aquí, puedes haber venido por dos motivos: el primero, porque tratas de matar el tiempo riéndote de mí (lo cual es un honor), o el segundo y más personalmente vergonzoso: eres Micaela...
Si eres ella, no diré nada.
Y me privaré de ello porque, por muy raro que parezca y/o suene, no se han aún inventado las palabras para que yo pueda expresar lo que siento por ti. Por ello, lo más probable es que, para no quedar como un paleto que no tiene un vocabulario amoroso lo sufiecientemente amplio, me limitaré a decir que no soy yo el que se corta al hablar contigo, mas mi respiración al verte.

AUNQUE SOLO UNO FUERA...
Sol al alba.
Neblina temerosa.
Una chica impaciente.
Una guagua, con un idiota.
Una chica, que al frente de la guagua está, (mas no por el idiota) sonríe al ver al resto.
El idiota, que dentro de la guagua está (mas solo por la chica) sonríe al verla por los cristales.
El idiota, que con esperanzas espera empezar el día con una charla con la chica, la ve alejándose entre los árboles.
La chica, feliz, no se da cuenta de que el idiota está ahí parado, mirándola.
El idiota vuelve con sus amigos, mas no su cabeza.
Su cabeza no está con él...
Ella (la cabeza) está en un lugar mucho más cálido llamado irrealidad.
Ese es el lugar favorito del idiota, ya que es donde puede vivir el ficticio y soñado beso que le da la chica, tras este haber confesado su amor por ella.
Esas palabras.
Esas dos palabras, ocho letras y mil sentimientos, representan nada para ella, y el principio de la decadencia para el idiota.
"Te quiero" dijo él.
"Que bien" dijo ella.
Pero, de nuevo, nada de esto ocurrió.
Está por hacerlo.
Ella no sabe nada, mas tiene pistas suficientes para adivinarlo.
Mientras tanto, el idiota llora.
Pero lo hace por dentro.
Y es por eso por lo que le duele cada vez más ese pensamiento.
Aquel que no representa uno de los muchos pensamientos que él tiene, mas el dios de dioses.
¿Qué dirá ella?
De todo se espera el idiota, excepto que su amor sea correspondido.
"La quiero, la quiero como nunca antes había querido a alguien", se repite una y otra vez el idiota en su cabeza, como si de una oración se tratase. "Te quiero, Micaela. Llevo haciéndolo y ocultándolo desde el primer momento en el que te vi. Pero eso no quita que no lo haya hecho con la mayor de las intensidades todo este tiempo. Y por un beso tuyo, aunque solo uno fuera, daría lo que fuera. Oh, por un beso de ella, aunque solo uno fuera, atravesaría mil selvas y me acostaría en una cama llena de cucarachas, ratas y arañas, por un solo beso de ella."
"Esta poesía, original de Alejandro Díaz Cedrés, fue escrita sin necesidad de cocaína u otras drogas estimulantes."
Saul Goodman, abogado de Alejandro, durante el juicio celebrado en julio del 2022.
Historia
2021
2022
Alejandro declara sus sentimientos a Micaela.
2023
No pretendo hacer que te enamores de mí. Soy ambicioso, así que trato de haced algo bastante más difícil, que sepas todo lo que te quiero.